Test de misandria
La escala de misoginia, desarrollada en base a la escala de misoginia de los investigadores Rottweiler y Gill de la University College London, se trata de una herramienta psicométrica diseñada para medir las actitudes negativas de los individuos hacia los hombres. El test capta actitudes que reflejan hostilidad, desconfianza y desvalorización de los hombres, y ofrece información sobre cómo se manifiestan estas creencias y cómo contribuyen a dinámicas y problemas de género más amplios.
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Pregunta 1 de 15
Los hombres explotan a las mujeres.
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La escala de misandria se ha desarrollado en base a la escala de Misoginia de los investigadores Bettina Rottweiler y Paul Gill, publicada en 2021 en la University College London.
La escala de misandria, conceptualizada como una contrapartida de la escala de misoginia desarrollada por los investigadores Bettina Rottweiler y Paul Gill en 2021 en la University College London (UCL), es una herramienta propuesta diseñada para cuantificar las actitudes misandristas de los individuos. Mientras que el trabajo original de Rottweiler y Gill se centraba en la misoginia, la escala de misandria amplía el concepto para abordar las creencias y actitudes negativas hacia los hombres, incluida la hostilidad, la desconfianza y la devaluación. A medida que aumentan los debates en torno a la dinámica de género, la escala ofrece un marco sistemático para estudiar la misandria y sus implicaciones psicológicas, sociales y conductuales.
La necesidad de una escala de misandria
Mientras que la escala de Misoginia de Rottweiler y Gill abordaba los prejuicios arraigados contra las mujeres, la escala de Misandria está diseñada para explorar los prejuicios contra los hombres. La misandria se manifiesta no sólo en las relaciones interpersonales, sino también en las narrativas y estructuras sociales. Aunque el sexismo, en particular el hostil, ha sido ampliamente estudiado, faltan herramientas que midan específicamente las creencias misandristas y su intensidad. La escala de misandria aborda esta carencia, basándose en el marco conceptual de la escala de misoginia para ofrecer un enfoque específico que permita evaluar la misandria de forma sistemática.
La escala de misandria refleja elementos de la investigación sobre sexismo hostil, feminidad tóxica y prejuicios de género, pero se centra explícitamente en las actitudes negativas hacia los hombres. Al evaluar la presencia y la intensidad de las creencias misandristas, la escala sirve como un recurso valioso para examinar cómo estas actitudes influyen en acciones como los estereotipos, la exclusión y la desigualdad sistémica.
Desarrollo y estructura
Como homóloga de la escala de misoginia, la escala de misandria adopta procesos rigurosos similares de conceptualización, validación y comprobación empírica. Examina tres dimensiones centrales de la misandria, inspiradas en las dimensiones identificadas en la escala de misoginia: hostilidad hacia los hombres, desconfianza hacia los hombres y devaluación de los hombres. Estas dimensiones captan distintas facetas de las actitudes misandristas que influyen en las percepciones e interacciones de los individuos con los hombres.
Hostilidad hacia los hombres: esta dimensión capta las actitudes y creencias negativas hacia los hombres, a menudo arraigadas en la percepción de que los hombres son agresivos, dañinos o inherentemente opresivos. Las actitudes hostiles pueden presentar a los hombres como dominantes o amenazantes por naturaleza.
Desconfianza hacia los hombres: esta dimensión se centra en la creencia de que los hombres no son de fiar o son manipuladores. Las personas con altos niveles de desconfianza pueden percibir a los hombres como interesados o explotadores, lo que les lleva a evitar las relaciones estrechas con ellos o a mostrarse reacias a colaborar con ellos profesionalmente.
Desvalorización de los hombres: este aspecto refleja la creencia de que los hombres son intrínsecamente inferiores o menos valiosos, ya sea intelectual, emocional o socialmente. Abarca actitudes que minimizan las contribuciones o funciones de los hombres, calificándolas de irrelevantes o perjudiciales.
Los ítems de la escala están diseñados para evaluar estas dimensiones en diversos contextos, como las relaciones personales, los entornos profesionales y las percepciones sociales. Los participantes responden a una serie de afirmaciones que miden su nivel de acuerdo o desacuerdo, lo que permite a los investigadores cuantificar el grado de misandria en sus actitudes.
Aplicaciones e importancia
Al igual que la escala de misoginia, la escala de misandria está destinada a la investigación académica, la práctica clínica, la educación y la formulación de políticas. Ofrece un marco para examinar cómo las actitudes misandristas moldean los comportamientos y contribuyen a retos sociales específicos, como la exclusión de género, los estereotipos o los prejuicios en el lugar de trabajo.
Por ejemplo, la escala puede evaluar cómo influye la misandria en las interacciones en las profesiones asistenciales o en la percepción de los hombres que desempeñan funciones no tradicionales. Además, puede informar sobre estrategias para abordar los prejuicios de género y crear narrativas sociales más equilibradas sobre los roles de género.
La escala de misandria también es relevante para los estudios de dinámicas sociales y políticas. Por ejemplo, puede explorar cómo la misandria se cruza con otras ideologías o influye en movimientos que pueden perpetuar narrativas excluyentes. Al examinar estas dinámicas, los investigadores pueden comprender mejor cómo las actitudes hacia los hombres contribuyen a la polarización o al conflicto.
En contextos educativos, la escala de misandria proporciona un medio para evaluar los programas destinados a fomentar perspectivas equilibradas sobre el género. El seguimiento de los cambios en las actitudes de los estudiantes hacia los hombres a lo largo del tiempo puede ayudar a los educadores a evaluar el éxito de las intervenciones diseñadas para reducir los prejuicios y promover el entendimiento mutuo. Del mismo modo, puede utilizarse para evaluar la eficacia de las políticas públicas o las campañas dirigidas a la igualdad de género.
Validación y fiabilidad
Como homólogo conceptual de la escala de misoginia, se prevé que la escala de misandria se someta a procesos de validación similares para garantizar su fiabilidad y aplicabilidad. Utilizando muestras amplias y diversas, se pondría a prueba su eficacia en diferentes grupos demográficos. Este proceso garantiza que la escala es un instrumento sólido y fiable para medir las actitudes misandristas.
La escala de misandria, inspirada en la escala de misoginia de Bettina Rottweiler y Paul Gill y desarrollada como contrapartida de ésta, ofrece un medio exhaustivo para medir las actitudes misandristas. Al centrarse en dimensiones como la hostilidad, la desconfianza y la devaluación de los hombres, la escala proporciona un valioso recurso para los investigadores, clínicos, educadores y responsables políticos que buscan comprender y abordar el papel de la misandria en la perpetuación de los prejuicios de género y las desigualdades sociales. Mediante su aplicación, la escala pretende promover una mayor concienciación y fomentar enfoques equilibrados de la dinámica de género en la sociedad.
Este test no puede utilizarse para realizar evaluaciones clínicas o una evaluación precisa de tu personalidad. Las evaluaciones clínicas deben realizarse siempre en colaboración con un profesional de la salud mental. Para más información sobre cualquiera de nuestros test y pruebas online, consulta nuestras condiciones del servicio.